Graba con un monocular térmico el momento en el que abate un jabalí en espera de 19 centímetros de colmillo
Vive en primera persona el apasionante lance vivido por un cazador portugués en una espera por control de daños a la agricultura. El jabalí abatido es el mayor de los machos que se estaban enfrentando por el territorio en las cercanías del puesto.
Este espectacular cochino ha sido abatido en un acotado de Vizela, ciudad portuguesa del distrito de Braga, por el especialista en esperas nocturnas Jorge Faria. El esperista es propietario de una página de Facebook en la que comparte sus experiencias cinegéticas. Actualmente cuenta con más de 13.000 seguidores.
Jorge Faria junto al jabalí recién abatido.
Una espera por control de daños con un inesperado final
El cazador desconocía la existencia de un jabalí con un trofeo de esas dimensiones en la zona. La medición en frío de los colmillos del macho ha reflejado una longitud de 19 centímetros y de 2,3 de grosor. La intención del cazador era abatir alguno de los cochinos que estaban causando daños en las fincas colindantes. Justo después de anochecer, entra en el cebadero en el que estaba colocado el cazador un cochino macho de pequeño tamaño y una hembra con rayones. Jorge decide no disparar su rifle Sauer 101 GTI del calibre 7 mm RM equipado con un visor nocturno Pulsar Digex c50 para no asustar a las crías con el ruido de la detonación necesaria para abatir al macho de 30 kilos.
Este jabalí entró casi hasta el puesto del cazador.
Tras marcharse estos ejemplares del claro del monte, aparecen dos machos de 50 kilos. Como era muy temprano aún para irse a casa, se limitó a disfrutar de su contemplación. De repente algo los asusta y los dos cochinos huyen del lugar. El silencio de la noche se rompe con los gruñidos de dos machos que se pelean amparados en la oscuridad. El cazador logra ver a los dos ejemplares gracias a un monocular térmico Pulsar XG35. Uno de los cochinos está semioculto por los árboles, mientras que el otro macho asoma a un prado. Aprovecha ese instante para derribarlo.
Lance de caza del jabalí grabado con visor térmico.
Javier Fernández
